Venus, el planeta del amor que conquistó el Alba

1. La nascita di Venere: el nacimiento de Venus

Apuesto a que te suena familiar este título. Pertenece a la reconocida obra artística del pintor italiano Sandro Boticelli, quien representa de una forma muy majestuosa a la diosa romana del amor, la belleza y la sensualidad, Venus.

Sin embargo, no dejemos que sea ella quien se robe el protagonismo; pues hablaremos del planeta nombrado en su honor, te garantizo que esta historia es tan fascinante como la pintura y lo notarás a medida que leas el siguiente texto.

Figura 1. La nascita di Venere. Sandro Botticelli (1485). (Fuente: Descubriendo el ARTE).

La formación del segundo planeta más cercano al sol y el más caliente de nuestro sistema planetario se remonta a 4.600 millones de años atrás en el tiempo, justo cuando el resto del sistema solar se originó, gracias a la unión de las partículas de gas y polvo que andaban viajando por aquí y por allá a altas velocidades.

Los elementos pesados no tardaron mucho en juntarse para construir el núcleo rocoso de Venus. Luego, los más livianos crearon las otras capas: manto y corteza. Pero las cosas no terminan allí, aún falta hablar de dos características muy interesantes; su densa atmósfera y débil campo magnético.

La primera se compone de dióxido de carbono y ácido sulfúrico en su mayoría, lo que la hace parecida a la atmósfera primitiva de la Tierra.

En la actualidad, esta genera un potente efecto invernadero y es capaz de retener la radiación térmica del sol, a tal punto de poseer temperaturas superficiales que pueden llegar hasta los 465°C; 8,2 veces más caliente que la temperatura más alta registrada en el Death Valley en California, Estados Unidos.

El lucero del alba, otro apodo de que recibe este planeta, tarda en dar una vuelta completa sobre sí mismo 243 días terrestres y gira de este a oeste; curiosamente, un año pasa más rápido, ya que le toma 225 días terrestres efectuar una órbita alrededor del sol; su lenta rotación es una de las razones de que su campo magnético no sea lo suficientemente fuerte.

Ya no te parecen tan lentos los lunes ¿cierto?

Figura 2. Imagen procesada, tomada por la sonda Mariner. (Fuente: NASA/JPL-Caltech)

2. Composición general: ¿Qué hay en el interior?

Venus, visto desde la Tierra con telescopios de alto rendimiento, tiene una apariencia blanquecina con amarillo, las responsables de esto son las nubes, que logran dispersar y reflejar la luz del sol. Adentrándonos un poco más observamos un cambio en el color, pues las rocas parecen ser anaranjadas; pero ¡cuidado!

Esto no es más que una ilusión óptica por acción de su atmósfera; en realidad son grises y de composición basáltica, es decir, que hay abundancia de cuerpos ígneos ricos en silicatos oscuros. Y este material no es una sorpresa, puesto que la superficie está dominada por el volcanismo y cráteres de impacto no muy grandes.

Echándole un vistazo más hacia el interior, se encuentra el manto, con rocas muy ardientes, que son influenciadas por las temperaturas del núcleo de 3.200 km con presencia de hierro.

3. Parentesco con la tierra: ¿Venus y la tierra son hermanos?

Lo más emocionante de este planeta es que es tan parecido y la vez tan diferente a la Tierra; hay quienes lo llaman gemelos, veamos…¿Por qué será?

Para empezar, los dos son rocosos, y no solo eso, también presentan el mismo tipo de rocas, como las volcánicas; gozan de núcleo, manto y corteza; no tienen anillos y el tamaño es muy similar. Venus tiene un radio de 6.052 km y el nuestro es de 6.371 km; la distancia que los separa cuando están alineados es aproximadamente de 0,3 UA, es decir 40 millones de km; ambos tienen atmósfera, siendo la de Venus mucho más densa, por lo que su presión está 90 veces por encima a la terrestre, llevándose el primer lugar en presiones atmosféricas para los planetas del interior; y aunque se cree que tiene campo magnético no es tan fuerte como el de la Tierra.

No todo es similitudes, más que gemelos o hermanos, parecen ser primos; algo que los diferencia notablemente es la temperatura, Venus es demasiado caliente, como un horno que nunca se apaga, mientras que nuestro planeta tiene temperaturas significativamente más agradables para la vida… o al menos como la conocemos. Otra característica son los satélites naturales; la Tierra tiene una luna, a diferencia de Venus que no posee ninguna.

Ahora, hablemos sobre la vida. En la Tierra se encuentra ampliamente distribuida, y pensar que en algún momento hubo vida en Venus es controversial porque hay quienes afirman que pudo existir agua líquida, componente esencial para esta, no obstante, hay contrapartes que indican que jamás existió. Y aunque en un inicio fuera todavía más parecido a la Tierra, lo que sucedió con Venus aún es un misterio sin resolver.

4. ¿Sabías que? Curiosidades geológicas.

La geomorfología de Venus está sometida por procesos morfodinámicos, que son aquellos asociados a la actividad eólica, estos desgastan el material provocando movimientos en masas que modelan el paisaje.

Hay evidencias de montañas deformadas, llanuras fracturadas, cráteres de impacto (resultan en depósitos de grano fino) y vulcanismo causado por el magmatismo en el planeta.